Amante Malvada
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No recuerdo la conversación que tuvimos camino al
café, pero recuerdo haberle mirado furtivamente a este hombre.
Estaba charlando conmigo bastante emocionado y traté
de animarlo con algunas sonrisas y respuestas intelectuales. Lo vi mirarme por
el rabillo del ojo, evaluar mi atuendo y sonreír para sí mismo.
Mi suéter negro corto y mis pantalones de látex de
cuero parecieron impresionarlo.
Sentí que mi gatito se mojó inmediatamente y maldije
mentalmente.
Habla de fácil.
Continuó conversando mientras entramos al centro
comercial y yo cortésmente me comprometí.
"Me aseguraría de que siguiéramos siendo sólo
amigos mientras él me guiara", pensé para mis adentros. En retrospectiva,
probablemente no debería haberme engañado al decir eso.
Salió del auto y se acercó a mi lado para abrir la
puerta.
'Caballeroso.' Pensé para mis adentros mientras abría
las piernas y me estiraba un poco.
'¿A donde quieres ir?' Preguntó tratando de fingir que
no vio mi suéter subir por mi torso mientras me estiraba. Sentí que los pelos
de mi piel se erizaban y la piel de gallina acariciaba mi piel de una manera
muy inapropiada.
Asentí hacia el Starbucks y comencé a caminar hacia él
mientras teníamos otra pequeña charla. Sin embargo, mantuve mi rostro en blanco
y escuché a mi entorno. No iba a dejar que mi ansia tabú se apoderara de mi
cabeza.
Estuve aquí sólo por una cosa.
Conseguir un mentor mayor que me guiara para conseguir
un trabajo.
"Creo que serías una dominadora increíble".
Woahhh...
Miro y parpadeo dos veces la pantalla de mi teléfono.
Mi único golpe en Tinder, que resultó ser un galán de 55 años, constantemente
se burlaba de mí y acariciaba mi ego.
Entonces sí, había pensado en hacer cosas prohibidas
con esta bebida caliente de cacao pero siendo una dominadora. Con los látigos y
el látex y esas cosas no fue lo que imaginé. Quiero decir, me imaginé montar su
cara para mi placer y hacerme correrme, pero sólo en lo más profundo de mi
mente.
¿Qué carajo estaba diciendo? Tener intimidad con este
hombre era lo único que estaba tratando de evitar y ahora, ¿estamos saltando de
la intimidad a la perversión? Ese es un gran salto.
Después de nuestra primera reunión tranquila en el
patio de un Starbucks, donde me dio ideas sobre cómo expandir mi negocio,
parecía que se encaprichó más de mí.
Puede que tenga 23 años, pero disfruto de la compañía
de personas mayores. Podría ser Sagitario en mí o podría ser simplemente un
alma vieja natural.
Encontré lo que estaba buscando, un mentor que me
guiara por la vida y era perfecto para mis sueños húmedos y nada más,
especialmente alguien casado. Sigo repitiendo el mantra todos los días.
No sabía cómo responder a este mensaje así que me
quedé mirando el teléfono por un rato.
'¿En realidad?' Escribí de nuevo, sin estar seguro de
cómo llevar a cabo esta conversación o cómo guiarla.
'Sí. Eres muy misterioso. Tienes estos ojos
entrecerrados que. Oculta tantos secretos. Además, tu terquedad y dulzura se
complementan a la perfección.'
Mmmmmmm..
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